Armando Cristeto y la fotografía de autor en Tabasco

Armando Cristeto el 30 de agosto de 2013, al final del diplomado ofrecido en Tabasco, el día del octavo aniversario luctuoso de su hermano, "Adolfotógrafo". ©2013 Francisco Cubas

Armando Cristeto el 30 de agosto de 2013, al final del diplomado ofrecido en Tabasco, el día del octavo aniversario luctuoso de su hermano, «Adolfotógrafo». ©2013 Francisco Cubas

Tabasco no existe todavía en el mapa de la fotografía autoral en México. Fue la primera declaración de Armando Cristeto al comenzar su módulo de historia de la fotografía mexicana, parte inaugural del segundo diplomado en fotografía que se está impartiendo en Villahermosa desde el pasado 26 de agosto.

Es probable que una afirmación tan categórica haya incomodado a algunos de los 20 fotógrafos ahí presentes, pero Cristeto la respaldó con una argumentación irrebatible: la proyección de un estado o región puede medirse en el número de sus fotógrafos que participan en las exposiciones de carácter nacional e internacional, en los premios ganados, en las publicaciones de libros con editoriales reconocidas o en su aparición en antologías y compilaciones.

Por contra, ese mismo día al hablar de la plástica mexicana (ya que la pintura es otra de las áreas que ha estudiado con detenimiento) Cristeto afirmó que Yolanda Andrade es no solamente la mayor representante tabasqueña en la fotografía nacional, sino también la mayor representante tabasqueña en la plástica mexicana, por encima de autores como reconocidos nacionalmente como Leticia Ocharán o Marco Lamoyi y otros que son muy exaltados localmente, como Fontanelly Vázquez y RIcardo García Mora, pero que nada significan a escala nacional.

(Repetiré una vez más lo que ya he venido repitiendo desde hace algunos años, el Centro de la Imagen de Tabasco debería llevar el nombre de Yolanda Andrade, y se le debe también la publicación de un libro digno con una retrospectiva de su obra.)

Es lógico que Yolanda haya tenido que educarse fotográficamente en Rochester y el DF, y es lógico que no exista actualmente un núcleo destacado de autores tabasqueños, ya que la fotografía de autor es un concepto que comenzó a manejarse en Tabasco apenas en la década de los 90s, y el actual Centro de la Imagen (que tan escaso apoyo ha tenido del Instituto Estatal de Cultura) apenas se creó en el 2011, cuando se llevó a cabo el primer diplomado y la mayoría de los fotógrafos locales pudo de alguna manera romper el aislamiento y entrar en contacto personal (no sólo cibernético) con algunos de los autores más destacados del país.

Hasta el día de hoy, la comunidad cultural tabasqueña, las instituciones culturales y el propio medio fotográfico no tiene todavía bien claro lo que es la fotografía de autor, y se le sigue confundiendo con la foto de bodas, con el diarismo (al que hay que distinguir del fotoperiodismo), con la foto publicitaria y con la foto de estudio, lo cual da lugar a muchas exposiciones, catálogos y libros lamentables.

Y sin embargo, algo se mueve. En una plática sostenida con él unos días después el inicio del diplomado, se mostró optimista al respecto: “Por fortuna desde hace varios años México dejó de ser el país cultural de una sola ciudad, el DF. Afortunadamente ya vamos en vías de ser una nación fotográfica, y con nación quiero decir que se encuentran varios núcleos de muy buenos fotógrafos en varias regiones y estados de la república, y que comprenden y muestran a través de su obra fotográfica nuestra problemática y sus circunstancias lo cual representa una aportación que los distingue de la foto que se puede hacer en otras latitudes. Por fortuna ya Tabasco está entrando, todavía no se puede hablar de un grupo fuerte y consolidado, con individualidades presentes en los recuentos estrictos de la fotografía autoral mexicana, como sí existen en Oaxaca, Guadalajara, Tijuana, Monterrey o San Luis Potosí, pero hay ya un movimiento, este es el segundo diplomado, hay ya un Centro de la Imagen donde se están preocupando por formar y especializar al núcleo de fotógrafos existente y formar nuevos cuadros”.

Si hay un punto de partida necesario para desarrollar un aporte personal a cualquier medio es conocer la historia de ese medio (un tema tantas veces olvidado por tantos fotógrafos, que se concentran más en conocer las cámaras). Por ello nada mejor para comenzar este diplomado que explorar la historia de la fotografía autoral mexicana, y hay pocas personas más adecuadas para ello en nuestro país que Armando Cristeto.

Nacido en el DF el 27 de octubre de 1957, estudió medicina en la UNAM, pero desde muy niño su fascinación fueron las imágenes. Encandilado por la época de oro, soñó durante varios años con dedicarse al cine, pero finalmente se decidió por la fotografía, que participa también un poquito de su otra gran pasión, la pintura. Después de un período prolífico como fotógrafo, que lo llevó a ser miembro y presidente del Consejo Mexicano de Fotografía y ganar el reconocimiento de la crítica por sus series “El condón”, “Apolo urbano” y “Las noches del reventón”, Armando se orientó más hacia la investigación histórica, la curaduría y la docencia, participando además como jurado de los principales concursos de fotografía en México. Actualmente es el coordinador del Diplomado de Fotografía de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, y constantemente participa como tutor con becarios del FONCA.

Más que clase en el sentido formal, lo que nos ofreció a los participantes del diplomado fue una brillante presentación de los principales autores y tendencias que han marcado la historia de la fotografía en México. Su fuerte y bien modulada voz no pareciera salir de su cuerpo de estatura media y complexión delgada, sus ademanes, entonación y el ritmo de su discurso denotan el dominio de quien imparte continuamente este tipo de talleres. Lo que le da a la presentación de Armando una dimensión diferente a la de otros estudiosos de la fotografía es que él ha sido también autor, y conoce y ha convivido con la mayoría de los autores que menciona en la clase, y de los que habla con gran generosidad. Ha visto expuestas, impresas o en negativo la gran mayoría de las obras esenciales para el canon mexicano, y ha charlado con la mayoría de sus autores. Se percibe entonces en su relato una cercanía que atrapa y ayuda a ver con otros ojos la fascinante historia que ha convertido a México en el primer referente de la fotografía en América Latina.

“Para mí, la fotografía mexicana goza de muy buena salud, porque este es el momento en que hay un mayor número de practicantes de fotografía autoral, porque conviven todas las técnicas, y sobre todo las temáticas, todos los abordajes, lo documental, lo periodístico, los proyectos que nacen del diarismo y se desarrollan al documental, los constructores de imágenes con las consideraciones del cuerpo humano, las narraciones autobiográficas, hay una riqueza muy grande y todas estas corrientes conviven, no como en décadas anteriores, cuando se soslayaron algunas. En los 70s y 80s dominaba lo documental y en los 90s y el nuevo siglo dominó la foto personal, intimista, construida, ahora hay un resurgimiento del documental con nuevos códigos y ya ninguna corriente queda a la sombra, todas conviven por igual”.

Poseedor de una gran cortesía, Armando se ganó a todos los asistentes al diplomado (su petición más recuerrente fue que no lo llamáramos “maestro”) y generosamente otorgó su tiempo y su experiencia a quienes quisieran mostrarle portafolios, ofreciendo una mirada amable pero honesta y estricta sobre la obra de los alumnos.

Fue mucho lo que aportó Armando Cristeto a los fotógrafos locales, ojalá que a partir de estas experiencias se pongan los pies en la tierra y se trabaje de una manera más organizada en lo mucho que aún falta por hacer para consolidar un movimiento fotográfico en Tabasco.

Francisco Cubas 

PD: Armando Cristeto estará ofreciendo a  partir de hoy y hasta el viernes 27 el mismo curso de Historia de la Fotografía Mexicana, pero esta vez dirigido a todo público y de manera gratuita. Es una gran oportunidad para quienes viven en Villahermosa y se interesan en la fotografía de autor. La sede es el Planetario Tabasco 2000, de 16:00 a 20:00 horas. 

 PD2: Una buena entrevista con Cristeto puede leerse aquí, su perfil en la Fundación Pedro Meyer puede consultarse aquí.

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