Jaime Ávalos posando con la Canon de Jaciel Cruz, mientras yo usaba su D100 para retratarlo. ©2003 Francisco Cubas

Jaciel Cruz en su etapa tabasqueña. ©2003 Francisco Cubas

Ya no recuerdo quien me tomó la foto a mí, si Jaciel o Jimmy. ©2003 Jaime Ávalos/Jaciel Cruz

El siguiente es un post muy local, de poco interés para cualquiera que no tenga relación con las personas mencionadas, pero lo publico porque me trae buenos recuerdos y porque finamente este es un blog personal, no una revista. Un día como hoy, 12 de septiembre, pero de hace diez años, los fotoperiodistas Jaciel Cruz y Jaime Ávalos (Jimmy, como es conocido en el medio periodístico tabasqueño) visitaron mi casa para pasar el rato. En ese entonces éramos compañeros en el recién abierto y hoy desaparecido Milenio Tabasco (ellos como fotógrafos, yo como editor de Cultura).

Apenas nos habíamos conocido y el amor por la fotografía nos había hecho amigos. Eran todavía los tiempos de la transición digital, y había siempre mucho que hablar sobre la confrontación entre los pixeles y la película, asunto que hoy ha quedado completamente resuelto. Compartíamos hallazgos, autores, publicaciones. Todos los domingos esperábamos el suplemento fotográfico Mirador, que editaba Fernando Villa del Ángel en Milenio México. En sus páginas vimos por primera vez las imágenes de una fotorreportera llamada Patricia Aridjis. Tanto nos gustaba que propusimos a la gerencia local del periódico hacer un Mirador Tabasco. Nos concedieron dos páginas centrales a color, semanales, sin anuncios, era un sueño. A mí me tocó editarlo, y nos dimos el gusto de tener el primer espacio regular dedicado íntegramente al fotoperiodismo en los diarios tabasqueños. Ahí participaron también como fotógrafos Tomás Cabrera, Gilberto Villasana y Arquímedes Díaz.

Jaciel era entonces un joven veinteañero que había venido a Tabasco siguiendo a su novia, y que apenas empezaba su experiencia en el periodismo. Jimmy estaba comenzando sus treinta y era ya un fotógrafo consolidado, con varios años de buen trabajo en diarios anteriores, pero que todavía no tenía el reconocimiento que logró a partir de entonces, cuando su trabajo llegó a ubicarlo como uno de los fotoperiodistas más destacados de Tabasco.

Ya no recuerdo por qué aquel viernes hicimos lo que nunca hacíamos: tomarnos retratos. Faltaban todavía varios años para que las redes sociales exacerbaran esa necesidad de mostrarse que subyace a casi todo ser humano. Tal vez fueron las ganas que Jaciel y yo teníamos de usar la Nikon D100 de Jimmy, que en ese entonces era una de las mejores cámaras digitales que había en Tabasco (nosotros teníamos réflex de película: Jaciel la Canon EOS-3 y yo la Nikon FM3A). O tal vez el patio de aquella casa en Prolongación de Zaragoza, donde viví varios años, nos pareció pintoresco; quizá, en fin, fue la luz de aquel día nublado. El caso es que son los únicos retratos nuestros de aquellos años (antes del Facebook los fotógrafos tomábamos fotos de todos, menos de nosotros mismos).

El tiempo nos ha alejado a los tres del fotoperiodismo. Jaciel regresó al poco tiempo a su natal Oaxaca, donde pasó de los diarios a trabajar para el gobierno y luego a ser independiente; Jimmy trabaja hoy en Comunicación Social del Gobierno del Estado de Tabasco, siguiendo el camino que tantos periodistas se han visto forzados a recorrer, por las condiciones de trabajo tan ingratas que privan en los medios (ninguno de los seis periodistas mencionados aquí sigue en los diarios). Yo sobrevivo como fotógrafo y redactor freelance. Ambos han expuesto este año, Jaciel en febrero, como parte del Colectiv-O Fotográfico de Oaxaca, junto a Antonio Turok; y Jimmy en una retrospectiva individual que puede apreciarse todo este mes en el Instituto Juárez de Villahermosa.

Veo estos retratos y pienso en cómo todas aquellas ilusiones que nos hacíamos respecto al diarismo se diluyeron, pero sé que los tres seguimos creyendo que la fotografía documental tiene todavía mucho que decir, es cuestión de encontrar otras vías, otros espacios. Ya no nos frecuentamos como entonces, cuando trabajábamos juntos, pero valoro siempre todo lo que vivimos y todo lo que aprendí con ellos cuando aún era un editor que estudiaba foto en sus ratos libres y soñaba con ser fotógrafo.

Francisco Cubas