Tabasco no existe todavía en el mapa de la fotografía autoral en México. Fue la primera declaración de Armando Cristeto al comenzar su módulo de historia de la fotografía mexicana, parte inaugural del segundo diplomado en fotografía que se está impartiendo en Villahermosa desde el pasado 26 de agosto.
Es probable que una afirmación tan categórica haya incomodado a algunos de los 20 fotógrafos ahí presentes, pero Cristeto la respaldó con una argumentación irrebatible: la proyección de un estado o región puede medirse en el número de sus fotógrafos que participan en las exposiciones de carácter nacional e internacional, en los premios ganados, en las publicaciones de libros con editoriales reconocidas o en su aparición en antologías y compilaciones.