
Kashmir. ©Steve McCurry
Tal vez Steve McCurry no necesite presentación. Es el fotógrafo que hizo la Niña afgana, la imagen más reconocible de National Geographic y uno de los retratos más famosos del mundo. Es el fotógrafo al que Kodak le dio el último rollo de Kodachrome para que lo expusiera. Lo que yo no sabía es que tiene un blog, algo inusual para un fotógrafo tan célebre, a quien le sobran oportunidades para publicar su trabajo.
Nacido en Filadelfia, estudió cine antes de trabajar como fotógrafo para diarios locales. A finales de los años 70 su carrera cambió para siempre al embarcarse en un viaje como freelance a la India. Viajando con tan sólo una bolsa de ropa y otra de película recorrió el subcontinente y cruzó la frontera hacia Pakistán, donde un grupo de refugiados afganos lo introdujo de contrabando al país, justo cuando las tropas invasoras soviéticas expulsaban a todos los periodistas extranjeros. Cuando semanas después salió del país, sus imágenes le dieron la vuelta al mundo y lo establecieron entre la élite de los fotoperiodistas de la prensa internacional. Ha trabajado durante décadas para National Geographic y es miembro de Magnum.
Puedes leer más sobre él en su página oficial. Hoy en día pienso que mucho del éxito de McCurry se debe al exotismo de sus imágenes, a la curiosidad occidental por el oriente, pero aún así, su manejo del color es estupendo. Su blog me permite comprobar una vez más la importancia de editar sin contemplaciones nuestras imágenes. Inevitablemente, muchas de las que publica ahí no están a la altura de las consagradas en sus libros. Sin embargo, el agruparlas de manera temática (caminar, orar, conversar) y complementarlas con citas literarias le da cierto encanto a las series, que son una bonita ventana hacia otras latitudes.
Completo este post con un vídeo que le hizo Leica en el 2011, y que resume visualmente su carrera: