¿Qué decir de Lee Miller? Nacida en Nueva York en 1907, violada por unos conocidos de sus padres a los siete años, un siquiatra le recomendó separar el sexo del amor, lo cual tal vez la ayudó a vivir con libertad en un mundo dominado por hombres (principios del siglo XX). Extraordinariamente bella, su propio padre le tomaba fotos desnuda. A los 20 años Condé Nast la encontró en Manhattan e inmediatamente la hizo modelo de Vogue y rostro de la publicidad de tampones Kotex. Luego llegó a París, donde fue pupila y amante del célebre fotógrafo Man Ray y perfeccionó junto a él el proceso de solarización que lo hizo famoso (y por el cual ella nunca recibió crédito). Actuó en una película de Cocteau, y su tendencia a conocer nuevos amantes la llevó a separarse de Man Ray y poner su propio estudio fotográfico, donde tuvo como clientes a los miembros de la elite neoyorquina. Tras casarse con un egipcio y pasar una etapa espiritual entre pirámides y desiertos regresó a Londres para ser corresponsal de moda de Condé Nast, y posteriormente dar el salto a corresponsal de guerra. Estuvo en la liberación de los campos de Buchenwald y Dachau. Pudo entrar a la residencia de Hitler en Munich, donde se desnudó para ser fotografiada en la bañera del dictador. La posguerra no le fue propicia, se embarazó a los 40 años, envejeció, engordó. Se retiró a una granja en Sussex, donde se hizo cocinera y vivió hasta su muerte, en 1977.