Cuando supe que Wim Wenders había dirigido un documental sobre Sebastiao Salgado me emocioné. A pesar de que su brillo se ha apagado con los años, el director alemán es un cineasta de referencia, que además practica la fotografía e incluso está casado con una fotógrafa. ¿Quién mejor que el director de Buena Vista Social Club y Pina para abordar una de las figuras más controvertidas y famosas de la fotografía del último medio siglo?
Pero una vez sentado en la sala de cine la emoción se fue disipando a medida que transcurrían los minutos, hasta terminar en una gran desilusión.